domingo, 3 de mayo de 2015

Lukla - Periche (Nepal 2004)

Lukla - Nanchebazar - Tengboche - Periche (Nepal 2004)
Aun 29/09/04
¡Al fin aquí! Cuánto se ha hecho de rogar, el aeródromo es cuando menos curioso, porque al ser el entorno muy accidentado, la pista de aterrizajes es muy corta, son 350m con una inclinación de 20º para poderse parar las avionetas. Y desde hace pocos años la pista está asfaltada, pues antes era de tierra, todo ello gracias a la ayuda de la fundación Edmund Hillary en agradecimiento al compromiso sherpa en su ascenso al Everest.
En Katmandú no vi ninguna papelera en la calle y aquí fue lo primero que me llamó la atención, no abundan, pero se ve alguna de vez en cuando.
Es difícil ordenar cada uno de los pretextos que nos mueven a acercarnos a los pies del Everest, la montaña que los nepalíes llaman Sagarmatha, y los tibetanos y sherpas Chomolungma (Diosa Madre). Parte de la culpa de mi fascinación la tienen las lecturas de escritores-alpinistas como Reinhold Messner, Anatoli Bukreev, y sobre todo Sebastián Álvaro, que con su programa de Al filo de lo Imposible me ha metido en vena la fascinación por estas tierras, donde las piedras rezan, el agua de los ríos emiten plegarias y el viento invoca a los dioses.
Cruzando Lukla
Sorteamos los manis por la izquierda como manda la tradición
De espera en el lodge de Tendi, nuestro Shidar
Familia del Shidar en la cocina preparando el te
Huertas y viviendas del valle
Vemos los primeros jacks
A mediodía, iniciamos camino hacia Phakding (2600 m) donde nos quedaremos a dormir en Villa Farakpa, de reciente construcción y que nos sorprende por su confortabilidad, limpieza y baño vigilado. Previamente paramos en el Lodge (Hill tol View) de nuestro sirdar Tendi donde tomamos el primer te con leche, comimos una rica sopa, arroz con papas y terminamos con te negro, que nos caldeó e hidrató a raudales a lo largo del trekking.
Cruzamos los primeros puentes tibetanos
Los porteadorse hacen un descanso, algunos sólo calzan chanclas



Llegada a Farakpa donde descansaremos
Los porteadores, con los petates sujetos con cuerdas y soportados por la frente adelantan a toda velocidad al grupo, mientras nosotros, continuamos con nuestro ritmo cansino, que impone en cabeza siempre el sirdar o aquél sherpa a quien él designe, entre medias suele ir Iñaki con algún sherpa más y atrás Alfredo con un par de sherpas para ayudar o animar a los más rezagados.
Por ahora el tiempo no tiene pinta de mejorar
Grupo de serpas con el Shidar que nos acompañan
Los sherpas (persona del este), adaptados a la altitud y lealtad hacia la gente que los contrata, son originarios del Tibet, muchos llevan el nombre del día que nacieron (así Dawa=martes), y como apellido el de su etnia.
Nos acompañan durante todo el trayecto, y son, además del mencionado Tendi, que es el jefe de Sherpas por su conocimiento del inglés, y que ha subido una vez al Everest con una expedición italiana, su suegro Dawa Sona 65 años y seis ascensiones al Everest, Lhapa sherpa el más joven 21 años, Kami Tchering sobre 30 años y tres niños, y el hijo de Tendi Sera Tenjin que hacia las funciones de ayudante de cocinero cuando llegábamos a los lodges (albergues). Ninguno de ellos portean nuestro equipaje. Los verdaderos sufridores del camino son los porteadores que en precarias condiciones transportan el equipaje entre aldeas y de los turistas.
Cabaña cerca del sendero
El camino sigue entretenido, no se nota la altitud, pero no tardará en aparecer
30/09/04
Nos levantamos a las 6:00 como casi siempre, desayunamos un tanto ligeros, y a las 7:00 emprendemos marcha hacia Namche Bazar (3440 m), la capital sherpa, la gente que cruzamos nos sorprenden con su sonrisa y el consabido namasté, agasajamos a los más pequeños con algun chupachups y les entregamos lápices y pinturas, haciéndonos notar por donde pasamos. Reconozco que no es una buen comportamiento por nuestra parte, pues los chicos se acostumbran a pedir y mendigar, como sucede en Katmandú, y quizás sea preferible que cada grupo turista aportara el dinero del gasto en lápices y chuches en alguna entidad altruista que gestionase su distribución en actos educativos. Complicada gestión en un pais con mucha corrupción...A día de hoy que reviso estas notas, suenan más cercanas en nuestros oidos.
En el sendero abundan los manis que tomamos por la izquierda y los postes de oraciones.
Asomada al barranco del río Koshi
Cauce del río Koshi
Vamos a la vera del río Dudh Koshi, la vegetación cubre con un manto el entorno, después de atravesar cinco puentes colgantes a cuál más espectacular perdemos el respeto al vértigo.
Porteadores aseando los yaks
Paso junto a una aldea
De las pocas niñas que vemos con atuendo colegial
Preparando el te
Nurmurando cantos religiosos en el lodge
Aseo matutino
Cartel de entrada al parque
Trabajos a la orilla de la senda
A media mañana cruzamos la portada de acceso al parque de Sagarmatha cuya tramitación, se han encargado adelantándose a la marcha Tendi e Iñaki.
Largos puentes que se cimbrean con nuestro paso
Algunos son más viejos
Paramos en el asomadero hacia el Everest pero la niebla nos impide el espectáculo, por lo que dejaremos la visión para otra ocasión, a ver si levantan las nubes que nos rodean todo el día.
Paramos para reagruparnos
Puente cercano a Namche Bazar capital sherpa
Llegada a Namche Bazar
Canteros trabajando la piedra
Sobre las 13:00 llegamos a Namche, comemos en el lodge del mismo nombre, donde dormiremos y el que puede se ducha, procurando alternar los aseos por no abusar del gasto de energía, pues a partir de Lukla no hay carreteras, y el transporte de todo tipo de materiales (botellas de agua, comida, keroseno, menaje etc.), se realiza a lomos de Yaks o de porteadores, no existiendo ningún medio mecánico.
De paseo por Nanche
Mercadillo tibetano en el pueblo
Co estos lanudos yacks cruzan el Nangpa La a 5700m
Por la tarde, recorremos las calles de pueblo comprando bisutería y visitando el mercado tibetano, donde la gente del Tibet exponen sus mercancías, generalmente ropa, traídas con sus lanudos yaks desde China a través del paso Nangpa La a 5700 m y que venden a nativos y turistas previo intenso regateo en cuyo arte, Raúl se hizo experto, sacando polares Windstopper, marca North Face por 1400 rupias, y que varios del grupo aprovechamos su negociación.
Prendas North Face fabricadas en China se compran a buen precio para un occidental
Aproveché después de la cena, con el sabor del lomo en el paladar para comunicar por internet con la familia y enviar algún e-mail. pues la tecnología escala también cimas (la 1/2 hora de conexión sale por 450 rupias y en Kathamandú 20).
Empezamos nuevo mes, y hoy 1/10/04 salimos desde Namche protegidos por los paraguas, el día se presenta lluvioso, no obstante, nos calentamos enseguida pues el inicio es en cuesta y aunque hemos adelantado lo proyectado suprimiendo el día de aclimatación de Namche, el grupo se muestra coordinado y esperanzado, la senda está bien marcada y sin mucho tránsito.
Cerramos los paraguas camino de Lomboche
A los chiquillos no les sorprende nuestro deambular
Cruce de caminos
Pasamos la desviación hacia Khumjung y el camino hacia Gokyo de donde viene el rió principal Dudh Koshi que dejamos a nuestra izquierda.
Las bostas las usan como combustible para la lumbre
El porteo no para
Dejamos atras Nanchebazar
Cambiamos de vertiente, la vegetación cubre como un manto el entorno, sorprendiéndonos su frondosidad y altitud, volviendo loco al botánico que nos acompaña y que no deja de fotografiar y admirar su flora, Ángel nos va aleccionando sobre las especimenes más espectaculares como abedules, robles, servales, abetos y diferentes piceas. La vegetación arbustiva se conserva a mucha más altura que en España debido a la continentalidad ya que la influencia marina acorta la vivencia de la especie. Aquí encontramos árboles hasta 4000m de altitud y en España como máximo 2500m, algún Pino Negro en el Pirineo.
Abeto de piñas negras, quizas de la especie escamoso
Recuperando fuerzas e hidratándonos con el té
El diente de sierra que es la ruta, nos deja a orillas del río Imja Khola en Phunki Tenga, donde reponemos líquidos con un buen te y matamos el gusano con alguna galleta, las redondas estaban riquísimas.
Raul dolorido del tobillo
A Raúl, que acaba de sufrir un esguince le hace un buen vendaje José y algunos se gastan las últimas rupias en abalorios. Continuamos trayecto pasando junto a algún Chórten (estupa en nepalí) ahora vamos en subida hacia Tengboche (3860 m), adonde llegamos a las 13:00, la niebla está muy baja y la humedad se hace notar, en el albergue nos reciben con una taza de polvos TAN calientes que nos entonan el ánimo.
Llegamos al monasterio de Tengboche
Es un gran edificio con varios lodges
Después de asignarnos la habitación, que desde el primer día comparto con Vicente y de almorzar livianamente lo últimamente habitual, es decir: una sopa con algo de pasta, arroz con papas y algo de verdura, rehogado con agua embotellada y asentado con te, nos acercamos al monasterio para visitarlo, y si es posible, cumpliendo la tradición y aportando una pequeña ayuda, el lama o un monje del monasterio nos bendiga los banderines de oraciones que pensamos dejar en la cima del Kala Patthar.
Bendiciendo las banderas de rezos
Un gran Buda preside la sala
Tendi, nos contó la leyenda del lama, que llego volando, y en cuyo aterrizaje dejo sus huellas (terminación Che, en los nombres de las aldeas), en la piedra que se muestra a la entrada, visitamos la sala de rezos, donde hay un gran busto de buda y después de la bendición circundamos el recinto admirando los alrededores.
Tratando de ver alguna cumbre
La tarde intentaba abrir un poco y el Lhotse y el Lhotse Shar al norte, así como el Thamserku al este nos mostraron sus penachos. Todo queda reflejado por Juan, atento a cualquier acontecimiento.
La cena, consistió en el plato típico, con el que se alimenta cada día la mayor parte de los nepalíes conocido como Dal Bhat, consiste en arroz hervido y unos recipientes que contienen Dal (una sopa de lentejas), verduras cocidas con curry y algo de pollo que picaba de lo lindo. Menos mal que teníamos a San Lomo que nos taponaba los huecos.
Un poco de tan caliente viene bien
La distracción cambia de cara, pues al no tener compras que hacer y estar la noche desapacible, se tienta al azar, creándose dos timbas de cartas a cual más disputadas, por un lado se juega a la Pocha y por otro al mus, que nos hacen pasar buenos momentos de distracción.
Monjes en Tengboche
Amanece, que no es poco, y hoy, cuarto día de andanzas, 2/10/04, el suelo está mojado, por la noche llovió bastante y me desvelé varias veces, aparte, tengo la sensación de haber estado en un constante duerme-vela aunque me encuentro descansado.
Salimos de Tengboche camino de Periche
Cruzamos un pequeño puente
Aun no levanta el día, aunque mantenemos esperanzas de ver el Everest
Los chavales juegan mientras lava en el río
A las 7:30 iniciamos la marcha, bajamos un poco a cruzar el río, y sobre las 9:30 estamos en Pangboche (3930 m), los chavales aparecen por doquier, su mirada te empuja a echar mano del bolsillo para buscar el lápiz, caramelo, o lo que luzca y corresponder al saludo.
Transitamos una zona ya más árida sin árboles
Llegando a Periche
La llegada es cronometrada, y a las 13:00 estamos en Periche (4270 m), donde vamos a estar dos días por asegurarnos la aclimatación. El pueblo se ubica en una planicie formada por el cauce del río Lobuche Khola, que ya no es tan bravo como aguas abajo.
Pasamos la tarde en la sala-comedor, a la vera de la lumbre, que se encandila con las bostas de los yaks una vez se han secado al aire, leyendo un poco, tomando algunas notas y jugándonos el prestigio a las cartas, el pique está servido, y hay ganas de revancha.
Dawa Sona 65 años y seis ascensiones al Everest
Las habitaciones, para la altura a la que nos encontramos están bastante bien, el lodge es un tanto austero, los tabiques son simples láminas de madera y el suelo, da la impresión de hundirse a cualquier tropiezo. Seguimos compartiéndola por parejas y ya se sabe, el roce hace el cariño, de vez en cuando se observa alguna mirada de complicidad, cosa habitual en las más consolidadas, y que resulta sospechosa en los novicios.
El grupo parece en forma, aunque se nota algún pellejo picado, pequeños catarros, diarreas, dolores de cabeza y asuntos varios, por ahora nada serio y con augmentine y paracetamol se aseguran la continuidad. Aquí hay mucho sufrido.
El 3/10/04 toca aclimatación
Raúl y Fátima se quedan en el albergue para recuperase del esguince el primero y del catarro ella. La noche no se pasa mal, cada vez se nota más la altura, el dormir es más liviano para algunos, otros duermen como lirones.
Dejamos Periche abajo para aclimatar
Parada en la aclimatación
A las 7:45 salimos hacia Dingboche tomando dirección al Island Peak, con la esperanza de que los vientos nos sean favorables, y disipen la niebla que nos impide la visión de las grandes paredes. Las nubes se deshilachan y reagrupan, intuimos el Ama Dablam a nuestra derecha y el Lhotse al frente, pero no será hasta bien avanzada la mañana cuando estemos en Chhukhung (4730 m), donde almorzamos, y sobre todo al regreso, cuando mejor los podemos admirar.
Lodge de Chukhung 4730m, parada despues de haber ganado 500m de desnivel
Se hace de rogar para poder ver un poco el Ama Dablam
El Ama Dablam es impresionante por la verticalidad y lo piramidal de su silueta, en los días siguientes, no nos cansaremos de contemplarle con mayor nitidez.
A las 15:30 estábamos en Periche habiendo hecho una buena aclimatación, la tarde se pasó jugando a las cartas y está claro que Alfredo y Ana no son contrincantes para Juanjo y yo, cuyo curruculums son hartos conocidos.
¿La noche?, ¡fatal!, joder, parece que soy el único que escucha llover y ese goteo estruendoso sobre no se qué chapa que me atormenta y me impide conciliar el sueño, ¡que pena de vino tinto!.
Buen Camino

No hay comentarios:

Publicar un comentario