Asturias San Roque
del Acebal Valle Invisible 02-07-2020
Mapa de la ruta
La ruta en Google Earth
Perfil de la ruta
Últimamente se están potenciando rutas turísticas, que sin mucho esfuerzo permiten disfrutar de un entorno agraciado a través de viejas sendas, servidumbres y callejas que, si no se pisan, la maleza les cerraría y terminarían por desaparecer.
Mapa de la ruta
La ruta en Google Earth
Perfil de la ruta
Últimamente se están potenciando rutas turísticas, que sin mucho esfuerzo permiten disfrutar de un entorno agraciado a través de viejas sendas, servidumbres y callejas que, si no se pisan, la maleza les cerraría y terminarían por desaparecer.
Es de agradecer el empeño de algunos colectivos y
ayuntamientos por sacar adelante estos proyectos que hoy en día se propagan con
rapidez a través de las redes. Hablamos de la ruta denominada con “El Valle
Invisible” y que el colectivo El Perru de San Roque propuso al ayuntamiento de
Llanes como recorrido para atraer visitas y dar valor a la zona.
La ruta fue creada hace un par de años, está muy bien
señalizada y ambientada. Transcurre entre parajes pintorescos de los
alrededores. Se pueden visitar cuevas, cascadas, fuentes y molinos, todo ello
amenizado con oportunas esculturas que entretienen el paseo.
Preciosa iniciativa digna de imitar también en esta tierra
nuestra, donde se dispone de rincones y resaltes que bien merecen un alto para
contemplar su belleza. Es menester de los ayuntamientos y gobierno de Cantabria
en dar a conocer en realidad ese eslogan con el que se llena la boca nuestros
representantes y empezar a trocear ese infinito con realidades tangibles.
Cueva de Colluvina
Hoy nos hemos juntado 5 del Golden con la idea de hacer este
circuito. Hemos salido a las 8:00 de Santander y tras parar a tomar café a
medio camino, son las 9:30 cuando paramos en San Roque.
La zona es muy conocida para los viejos conductores pues el
pueblo está en una larga recta donde se solía poner tráfico con el radar,
además de disponer varios bares donde parar.
Wp1, 9:40, San Roque del Acebal. La ruta se inicia en el
lado sur de la carretera frente a un concesionario de Renault. En ese lado se
halla un panel con las señales de inicio y Fin de la ruta, así como un mapa de
la misma.
Inicio y fin de la ruta circular
Hay representadas varias figuras que no corresponden con su ubicación exacta, pero que se ven todas si se está un poco atento.
Inicio y fin de la ruta circular
Hay representadas varias figuras que no corresponden con su ubicación exacta, pero que se ven todas si se está un poco atento.
Una garza real por los praos
El área a recorrer está en la falda norte de la Sierra del Cuera cuya cumbre más emblemática, El Turbina, es conocida por todos los montañeros de los alrededores.
Iniciamos la ruta por asfalto hacia el NO, no hay pérdida en
su recorrido pues está impecable su rotulación, al poco cruzamos la carretera
general y pasamos al lado norte del pueblo conocido como La Concha.
Cambera entre praos
WP2. Dejamos el asfalto y pasamos entre prados por cambera donde una familia de búhos nos contabiliza.
Buho grabado en piedra al lado del camino
Nos acercamos a La Malatería, un panel nos cuenta la historia de la existencia de esta leprosería, pero sus restos son apena apreciables sino es por resaltar las paredes de su recinto.
Poco más adelante llegamos a lo que está rotulado como
mirador del Cuera, y por más que buscamos El Turbina, allí no aparece, aunque
le divisamos enfrente. Allí está denominado como La Pica D’ Aba, y si lo dicen
los lugareños, su razón tendrán. La toponimia es así de caprichosa.
Loba en el Cañamal
Loba en el Cañamal
Wp3. Continuamos el recorrido un rato, paralelos a la
autovía para adentrarnos en el Cañamal y pasar junto a la fuente del Casar
donde una loba cuida una amplia prole de lobeznos, al menos 7 reposan en el
tronco.
Viejos muros canalizan la crecida del arroyo y proseguimos
por Cañamal a La Asomada donde tras cruzar la barriada, nos adentramos entre
avellanos asentados junto a un arroyo y praos entre mazacotes calizos, donde
pastan algunas vacas la rociada yerba.
Parte del corto recorrido de la surgencia
Wp4, Nos desviamos al arroyo Cagalín, donde nos sorprende un bonito rincón, lugar de tareas y festejos por los aldeanos años ha. El Cagalín es un manantial capaz de sustentar un molino en su corto curso y cuyos restos aún se observan.
Wp4, Nos desviamos al arroyo Cagalín, donde nos sorprende un bonito rincón, lugar de tareas y festejos por los aldeanos años ha. El Cagalín es un manantial capaz de sustentar un molino en su corto curso y cuyos restos aún se observan.
Cartel de la ruta en la cercanías de Colluvina
Zorrillos en el camino
Wp5, Retrocedemos a la senda para sostener el recorrido que por senda nos mete en el bosque donde unos zorrillos resurgen entre la maleza. El sendero se adentra en una dolina rodeada de arbolado. Ahí se encuentra la cueva Colluvina. Dejamos las mochilas fuera, sacamos los frontales y nos adentramos en su barriga.
Dispone de una gran boca y se transita sin dificultad por las salas procurando agacharse un poco en los trasiegos. Podemos contemplar estalactitas, banderas y columnas bien formadas y muy cercanas pues su recorrido más decorativo serán unos 50m como mucho.
Interior de Colluvina
Visitada la cueva, abandonamos la sima y pisamos de nuevo la carretera general para abandonarla de inmediato e ir por la Calleja de la Ánimas a buscar el arroyo del Toyu que acompañaremos hasta volver a cruzar de nuevo la carretera por un túnel.
Visitada la cueva, abandonamos la sima y pisamos de nuevo la carretera general para abandonarla de inmediato e ir por la Calleja de la Ánimas a buscar el arroyo del Toyu que acompañaremos hasta volver a cruzar de nuevo la carretera por un túnel.
Camino del arroyo Toyu
Atravesamos las vías del tren y nos adentramos en el tramo más feo y exigente del recorrido, pero necesario para caminarlo de continuo. Podríamos ir por las vías del tren hasta el siguiente cruce y luego retroceder por el tramo oficial, pero un poco de esfuerzo no viene mal.
Cruzamos las vías
Pasado el repecho del eucaliptal donde dilatamos los alveolos, y podemos contemplar en su extensión San Roque, así como la plataforma superior que fue un viejo aeródromo, descendemos a la riega de los molinos donde contemplamos un par de construcciones muy deterioradas.
Es una pena que se hayan dejado hundir estos vestigios de
antaño que tanta labor dieron y hambre quitaron. Hoy apenas quedan tres paredes y la arcada que
albergaba el rodezno.
Wp6. Tras la zona de ingenios, accedemos a un pequeño resalte donde una pareja de lobos, delatan nuestra presencia. dos esbeltos canis lupus se dejan ver junto a un roble rodeado de eucaliptos.
Llegando a los lobos
Bonita estampa
Reanudamos la ronda a la vera de las vías, acompañados de leyendas del libro de Kánkel, que ensalzaban los días de cabañas repletos de memorias.
Reanudamos la ronda a la vera de las vías, acompañados de leyendas del libro de Kánkel, que ensalzaban los días de cabañas repletos de memorias.
Wp7. Nos arrimamos a la fuente de Rugarcía bien señalizada por un rotulo, para apreciar aflorar esta bonita surgencia que a gorgotones nos ofrece su esencia. No podemos por menos, que hacer honor a su transparencia dando un buche a su ofrenda.
La puentuca sobre lecho de arena
Visitamos la puentuca y nos metemos en el Cantón para darnos de frente con el lavadero del Acebal y una estatua en homenaje al campesino local.
El paisano junto al lavadero
Desde aquí nos adentramos por la Cotera Somanta camino de la cascada del Escaniellu. Franqueamos una valleja supestamente regada por el arroyo de la Lanzuca pero a nuestro pesar no acarrear nada de agua, su cauce es arenoso y congeturamos la idea de que quizás su agua esté sumergida.
Desde aquí nos adentramos por la Cotera Somanta camino de la cascada del Escaniellu. Franqueamos una valleja supestamente regada por el arroyo de la Lanzuca pero a nuestro pesar no acarrear nada de agua, su cauce es arenoso y congeturamos la idea de que quizás su agua esté sumergida.
En busca del agua
Wp8. A medio camino nos tropezamos con un viejo tocón de castaño, a cuya vera una osa soporta en enredo de sus oseznos, disfrutamos del regocijo con un par de fotos y seguimos ruta en busca de la incierta sorpresa.
La humedad de la zona promete un curso de agua
Pocos metros más delante de la osa empezamos a ver correr el agua por el arroyo, cuyo rumor nos anima a proseguir. Un puentín antes de un empinao nos asoman a un pequeño salto que alegra la vista y la estancia.
Wp9. Una ninfa atusa su pelo al salpique del agua y tras un
ratín en la hoya salimos por amplia pista junto a dos abedules camino del
final.
Cerrando el circuito camino de Las Coteras
Desde aquí es posible prolongar un poco más el recorrido acercándonos al Pico el Castillu, al que se accede remontando el cauce del arroyo por una cambera que se adentra a La Coz del Caballo, Collado del Toyu y desde ahí, por un cordal acceder al pico (385m).
Impone el porte del Oso
Wp10. No es nuestra idea e iniciamos descenso al Acebal, donde una abuela y un gran oso nos apuntan en camino para llegar al Lavaderu de Cavielles donde paramos a comer, pues es una zona de remanso con asiento junto a un castaño.
Wp10. No es nuestra idea e iniciamos descenso al Acebal, donde una abuela y un gran oso nos apuntan en camino para llegar al Lavaderu de Cavielles donde paramos a comer, pues es una zona de remanso con asiento junto a un castaño.
Tras el almuerzo, levantamos el campamento y nos acercamos
al final del recorrido donde en uno de sus bares damos cuenta de una rica
cerveza.
Wp, 11 FIN 12k8.
Buen Camino
Estupendo día, y muy bien descrito
ResponderEliminarBuen trabajo Andrés. GRACIAS.
ResponderEliminarUn abrazo