Ferratas por los Dolomitas 2
Tras el tunel se inicia la ferrata de Giovanni Lipella
Pared de la Tofana de Roses
De un vistazo
28/7 Ferrata Giovanni Lipella – Tofana di Rozes
La ruta en Google Earth
Perfil de la ruta
De madrugada nos encaminamos hacia la Tofana di Rozes para hacer la ferrata Giovanni Lipella considerada como de grado medio asciende hasta los 3225m. El desnivel a salvar es de 1150m de los que 600m son de ferrata.
Dejamos el coche en el refugio A. Divona (2055m) donde regresaremos para dormir.
Aproximándonos al inicio de la ferrata
Tomamos la pista 404 a la izquierda para la aproximación a la vía, la marcha se hace a buen ritmo soportando el sol mañanero.
Inicio de la ferrata por la Galeria del Castelleto
En poco mas de una hora, llegamos al pie de la ferrata
(2500m). Equipados ascendemos un pequeño tramo por escalera cuyos peldaños
independientes entre sí están formados por varilla en forma de U incrustada en
la roca, que facilita el ascenso a la entrada de la Galería del Castelleto
que con una longitud de 500m salva un desnivel de 120m.
Con algún respiradero intermedio, su caminar se hace fatigoso por el empinado y resbaladizo suelo marmolado.
En la distancia la pared impone
Pasado el túnel (2635m), descendemos un poco para llanear a media ladera en el margen derecho del río Trebenance, paralelos a su cabecera, teniendo a nuestra izquierda el grupo Fanis.
Vamos a la sombra de la Tofana y agradeciendo su protección entrelazamos los tramos de ferrata con los espectaculares andenes que nos dejan cerca de las Tres Dita a las cuatro horas (2694m) donde reponemos fuerza y contemplamos los impresionantes alrededores, desviándonos un poco a la derecha para ver las Tofanas de Mezo y Dentro.
Una buena mole de roca
La erosión del entorno es muy fuerte, fruto de las grandes diferencias térmicas entre estaciones, dando lugar a un desmoronamiento arenoso de la caliza marmorada que causa un efecto óptico de nevero.
Siguiendo a quienes nos preceden
La ruta continua a la izquierda (mirando al valle) con un tramo por anden para continuar un fuerte ascenso por ferrata hasta los 3027m donde finaliza la misma y se ve la pirámide de la cima transitada por los grupos que nos preceden.
Un empujón más y en la cumbre
Pasadas las seis horas del inicio, pisamos la cima bastante concurrida (3225m), donde además de felicitarnos por la subida, homenajeamos a Fernando por su 69 cumpleaños que los lleva en plena forma.
En la cumbre de la ferrata Giovanni Lipella
Después del reposo, partimos de regreso recorriendo por el mismo sendero el tramo de antecima hasta los 3027m donde nos vamos a la derecha hacia el refugio Cantore que vemos abajo, nos desviamos hacia un collado antes del refugio y más tarde contactamos con la pista de subida para llegar de nuevo al refugio Dibona.
Desde la cumbre con vista de valles y cimas
(tiempo 8:45 horas, desnivel 1150m de los que 600m son de ferrata).
El refugio está completo pero cenamos bien y descansamos lo suficiente para recuperar fuerzas a pesar del simulacro de tormenta veraniega.
29/7 Ferrata Punta Ana
La ruta en Google Earth
Perfil de la ruta
La tormenta fue seca, y a primera hora Lorenzo asoma con
fuerza cuando emprendemos el camino 421 de aproximación a la ferrata de Punta
Ana.
Pared de La Tofana di Mezzo
En cuarenta minutos, pasamos junto al refugio Pomedes (2275m) sobrepasados por un par de tríos que van como motos, llegamos poco después al pie de vía equipándonos con rapidez antes de que nos rebasen un numeroso grupo de austriacos.
Hay tránsito por la vía
La ruta es agradable con un par de paso más difíciles pero asequibles por la facilidad que te da el cable.
2:45 horas tardamos en llegar a, la cima de Pta Ana (2045m) que es una pequeña planicie en el transito hacia las Tofanas de Mezzo.
Descenso por un canchal hacia el refugio Dibona
Después de comer un poco, seguimos unos metros la senda normal, para desviarnos a la izquierda e iniciar un descenso vertiginoso por un arenal para enlazar con la pista que transitamos ayer en el regreso de la Tofana di Rozes para terminar de nuevo en el refugio Dibona disfrutando de unas grosser Bier antes de regresar a Cortina.
(tiempo 5 horas, desnivel 800m que incluye 300m de ferrata.)
Por la tarde nos encaminamos hacia el paso Falzarego para quedarnos en el refugio Lagazuoi e intentar la ferrata de La torre de Fanis, pero se nos fustra el intento pues no figurábamos en las reservas y estaba completo por lo que nos tuvimos que bajar a Cortina disfrutando de la larga bajada por la galería Picolo Lagozoui donde se recrean las situaciones y habitáculos usados por los soldados de la primera gran guerra en aquellos parajes.
30/7 Ferrata Tofanas di Mezzo y di Dentro
La ruta en Google Earth
Perfil de la ruta
Ante la rotura de los planes, se planteó hacer una ferrata corta como despedida y nos dirigimos hacia las tofanas de Mezo.
Cogemos un par de teleféricos – Freccia nel Cielo desde Cortina (1224m) y nos ponemos en 3195m.
En un corto paseo, llegamos al pie de la de la tofana de Mezzo (3248m) en un día de niebla.
Metidos en faena
Regresamos al punto de partida y nos encaminamos hacia la tofana di Dentro por una vía ferrata de fácil ejecución donde se ven restos de casamatas y trincheras.
En hora y media estamos en la cima de la tofana (3245m), hacemos las fotos y regresamos por el mismo camino hasta el teleférico para regresar.
(tiempo 3 horas, desnivel 300 m todos de ferrata)
Punto final a la estancia por Las Dolomitas
Como cierre del relato, me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre la zona en cuanto a su explotación turística, sin quitar un ápice a lo majestuoso del entorno.
En las Dolomitas italianas, se ha seguido un modelo de turismo masivo, facilitando el acceso a sus cumbres sin apenas esfuerzo, mediante carreteras a gran altura, remontes mecánicos hasta casi sus cimas, exceso de refugios de montaña y toda la infraestructura necesaria para su mantenimiento. Todo ello auspiciado por la ambición mercantilista ligada al esquí principalmente y que conlleva una degradación del área.
Una de las muchas paredes que ofrecen Las Dolomitas
Es de destacar que durante nuestra estancia, los únicos
animales que observamos fueran las chovas en las cimas, un rebeco despistado, y
el aviso de alguna marmota en los valles.
Esperemos que seamos capaces de aprovechar con más sensatez los recursos que ofrece nuestra montaña en España y mantener el paisaje único en Europa que representa las zonas más cercanas de península y archipiélagos, que de no existir como Parques Nacionales podemos sospechar en qué estado estarían los lugares que protegen.
Buena Senda
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