viernes, 1 de febrero de 2019

Atlas Viaje a su montaña


Marruecos Atlas 2013 Toubkal 8-4-13 inicio y final

A pesar de quedar lejos de Cantabria, últimamente más cerca con vuelo directo a Marrakech, trato de rememorar en el blog, algún viaje a esos nombrados montes con los que nos gusta soñar.   

Preparativos

Años ha, viviendo el Gran Canaria, se me presento la oportunidad de visitar el Atlas y no pude ir, la verdad que no recuerdo los motivos. A día de hoy, varios años después, residiendo en Cantabria, y  aprovechando la infraestructuras de otros amigos canarios que estuvieron recientemente por el Atlas, nos aventuramos a visitar Marrakech.

Plaza Yamaa el Fna




El Atlas de Marruecos es, en realidad, un sistema montañoso que recorre todo el noroeste de África, desde Túnez y pasando por Argelia, a lo largo de 2.400 kilómetros. Su pico más alto es el Toubkal, con 4.167 metros, ya en territorio marroquí. La población del Atlas es mayoritariamente bereber, tanto en este país como en Argelia.

Valle de Imlil en el interior del Atlas



Contacte con los amigos canarios que habían estado por allí los últimos años y me pasaron su enlace en Marrakech. Nos pusimos en contacto con Azdour Lachen, que nos atendió fenomenal, y acordamos fechas, recogida y montes que hacer.

Cascadas en el río Oued Ouzoud



Nos apuntamos para este evento, Tino, Joserra, Lisardo, Jesús, John y Andrés, que relata el viaje.


6 - 4 - 2013. Alquilamos una furgoneta y salimos desde Santander para Madrid, dejamos el vehículo en el aeropuerto y cogimos el vuelo de Raynair,  Madrid - Marrakech.

Atardecer en Marrakech


Cuando llegamos al aeropuerto, pasamos los controles habituales de pasaporte, y allí nos esperaba Lahcen dueño de la agencia, y uno de los mas refutados guías de la zona del Atlas, el cual, nos acerco a la ciudad de Marrakech que está cercana y facil de acceder.

Cenando la primera noche en el Riad


Nos alojamos en el hostal Ben Ali muy céntrico y muy sencillo. Una vez acomodados dimos una vuelta por la plaza Yamaa el Fnac y de paso cambiamos dinero pues hay muchas casas que ofrecen el servicio, y el cambio siempre es mejor que en el aeropuerto.


Sobre las 9 quedamos con Mohammed en el hostal y nos acompaño a cenar al riad contratado. Comimos fenomenal, por estos lares lo habitual es ensaladas, tajin, kuskus y algo de cordero.

Quedamos satisfechos con el primer contacto y sin tardar mucho nos acostamos pronto con la intención de madrugar un poco.

7-4-13. A la mañana siguiente ya nos esperaba Mohammed a eso de las 8:30 para desayunar en este caso en el propio Ben Ali. Tortas de maíz, mermelada y pastas, además de zumo, café o té. Todo muy abundante y para mi gusto exquisito.

Pequeña parada en Asni para visitar una cooperativa



Desde Marrakech, las montañas del Atlas, con su imponente cordillera y sus crestas nevadas, parecen un decorado irreal. Sin embargo, basta recorrer 20 km para iniciar excursiones inolvidables y descubrir la grandeza de los paisajes, siempre nuevos, que esconden estas montañas de Marruecos.


Sobre las 9:30, se nos presentó a Ibrahin nuestro guía, nos montamos en la furgoneta con el equipaje y salimos camino de Imlil que sería nuestra siguiente parada.

Hicimos una parada para estirar las piernas al lado de una cooperativa donde elaboran diferentes cosmético con el producto del argan, arbol, que incluso las cabras comen sus hojas cuando escase al forraje. Es una parada turística habitual en todas las excursiones de por aquí, y seguimos ruta hacia el valle.
 
Cruzaremos Tahnaout y nos dirigiremos al sur hasta las gargantas de Moulay Brahim, y a Asni, donde hay mercado semanal todos los sábados. A continuación nos dirigiremos a Imlil (1,740m), situado en las estribaciones de nivel superior de las montañas del Atlas occidental. Un principal sendero con arroyos y caminos que se ramifican en todas las direcciones.

 Panoramica del valle de Imlil


 
Llegamos a Imlil a eso de mediodía, nos dejaron en la carretera de entrada al pueblo, cargamos la mochila y nos acercamos al albergue de Azdour Lahcen que está en M'Zik.

Pequeño paseo por los alrededores



Nos recibieron con un dulce te de menta y unos dulces. Dejamos la carga en la habitación corrida y al rato salimos a estirar las piernas, recorriendo el pueblo por sus alrededores.

El valle es un deleite


  
El valle de Imlil está enclavado a las faldas del Toubkal, en zona beréber, está ocupado salteado de pequeñas aldeas engarzadas en los valles. Corre el agua por acequias y goza de una tierra fértil, abundando los cerezos y nogales.

Todo rincón conserva una gran belleza natural

 


Las gentes del lugar llevan una vida muy sencilla; Su medio de subsistencia se basa en la huerta, el ganado y el pequeño comercio típico de casi todo Marruecos.

El transporte en estas zonas de alta montaña sería prácticamente imposible si no fuera por las mulas. Ellas trasladan todo lo necesario (alimentos, mochilas, agua, personas...) por los estrechos senderos, pedreras y cañones a través de la impresionante cordillera del Atlas.


Juego y tarea, la vida es sencilla


Naturalidad en la niñez 



La mayoría de las casas son de auto construcción con bloques y casi todos tienen la obra abierta, Ibrahin vivía allí y aprovechaba los dineros para agrandar la casa a medida que crecía la familia.

Señoras en conversación, observando el deanbular de la gente


 Culturalmente están muy arabizados y afrancesados, debido a que en las escuelas del valle, tal y cómo sucede en la mayor parte del país, no se estudia su gramática, su idioma se transmite oralmente de padres a hijos.
 
Kasbah en Imli


El Atlas separa las costas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico del desierto del Sahara y, de hecho, es uno de los factores que provocan la sequedad de este desierto. Se divide en tres macizos principales: el Atlas sahariano, el Atlas telliano y el Atlas de Marruecos o marroquí. Este último, a su vez, se subdivide en varias cordilleras:
  • el Atlas Medio (cota máxima de 3.356 metros, con el Jbel Bou Naceur)
  • el Alto Atlas (cota máxima de 4.167 metros, con el Toubkal)
  • el Pequeño Atlas o Anti-Atlas (cota máxima de 2.712 metros, con el Amalun`Mansur)

Disfrutando del valle y soñando con sus montañas



Saboreando la comida ofrecida por Lacsen en el albergue


 Después del paseo y hechas ganas de comer, regresamos al albergue donde nos tenían preparado el almuerzo. Dimos buena cuenta de las viandas y ocupamos el resto con preparativos antes de acostarnos.

Buen Camino

Finalizando el viaje. Cascadas de Ouzoud y Marrakech


Despidiéndonos del Valle Imlil




A 135 km de Marrakech (dirección Fes) y 38 kilómetros de Azilal, se encuentran estas bellísimas cascadas que recuerdan más a latitudes tropicales. Se sitúa en el interior del Geo-parque del Megum, caracterizado por su riqueza mineralógica y paleontológica.

Llegar y parar a comer antes de la visita



 Cuando llegamos había bastante gente de visita, el aparcamiento estaba casi lleno, se pasa por una calle entre puestos de comida y regalos, paramos al inicio de la bajada en un bar que Ibrahin conocía, ya se sabe cuando se lleva turistas se van a los mismos sitios y se conciertan precios y servicios, recibiendo una gratificación o sustento gratuito.

El tajín es el recipiente donde se hace y se presenta, por eso todo "lo que vaya dentro del tajín puede ser considerado como tajín". Los dos platos más tradicionales son el de pollo, el de verduras y el de cordero.

Muestra de tajines



El Ras al hanut es el secreto del increíble sabor del tajín. Se trata de una mezcla de especias para la que no hay una receta escrita, si no que más bien depende de la elección del cocinero. Lo más habitual es que se componga de una mezcla de pimienta negra, cilantro, cúrcuma, jengibre, pimentón, canela en rama, nuez moscada, cardamomo y comino.

El Ras al hanut se utiliza para macerar la carne antes de preparar, lo que le  da un sabor aromatizado e inconfundible al que es muy difícil resistirse.

La tapa cónica, hace que el vapor de agua que se origina en la cocción, se quede dentro del recipiente, por lo que los alimentos se mantienen en contacto con el vapor y así, conservan mejor sus propiedades
 
Disfrutando de un te tras la comida


La comida fue espléndida y la atención magnífica. Después del te acostumbrado, bajamos a ver el discurrir del agua.

 Estas cascadas es uno de los puntos de más interés geológico de este parque, una de las visitas más espectaculares del norte de áfrica. En ellas el río Oued Ouzoud, afluente del Oued el Abid, al que se une unos pocos kilómetros más adelante, cae un total de 110 metros partidos por tres escalones, El caudal de la cascada es considerable.

Parte alta de la cascada de Ouzoud




El viaje a las cascadas desde Imlil es largo. La carretera está acompañada de miles de olivos y almendros y se pasa por varios pueblos con el mercado al lado de la vía. Paramos a medio camino 15 minutos hasta llegar donde se precipita el agua con gran estruendo.

Posando el grupo en uno de los asomaderos




Salto del Oued Ouzoud


Vista desde la parte alta del salto de agua


 
A mi me impresiono mucho Ouzoud. Las cogimos con bastante caudal, el agua achocolatada de lluvias recientes, pero muy vistosas. Tienen un salto de 80m repartido en dos escalones., y un tercero de 30m más que no alcanzamos a ver pues está remanso abajo. En la parte inferior, en el remanso, surcan el pequeño charco varias coloridas barcas que acercan a los turistas al chapoteo del agua.

Remanso desde donde una barcas acercan a los turista al salpicadero




El río Ouzoud sigue por una profunda garganta que en algunos puntos tiene 600 m de profundidad. La vista del valle río abajo es muy frondosa y se ve algún pueblo aguas abajo.

Vista Valle abajo del río Oued




Estaríamos poco más  de dos horas por allí y emprendimos camino de regreso a Marrakech.
Nos quedamos de nuevo en el Riad Ben Ali, cenamos en el riad de costumbre y no tardamos en acostarnos.

Madrasa Ben Youssef




Encrucijada decoración del patio

 
Al día siguiente a demás de los tradicionales paseos por la plaza Fnac, dimos una vuelta por la ciudad en calesa, visitamos la madras Bem Youssef (escuela coránica) fundada en el siglo XIV.

Palacio de Bahía


Detalle del Palacio


Además nos acercamos a visitar El palacio de Bahía, barrio judío y los curtidores de pieles camello y cabra enclavado en La Medina. Lo tratan con guano de paloma y su olor apesta. Se faciltan una rama de menta para combatir las nauseas. Alguno no aguanto la presión y no entro.

Recipientes para el curtido de las pieles



El barrio de los suks (mercados o zocos) se halla junto a la parte norte de la plaza De Jemaa el Fna. Cada sección del suk lleva el nombre del principal tipo de mercancías que ofrece (vestidos, especias, pieles, babuchas, alfombras, lana, madera, vajillas, etc.) o de los talleres de los artesanos (tintoreros, carpinteros, herreros, etc.).

Trtrasiego de pieles para su maduración



El suk de las alfombras ocupa el área del viejo mercado de los esclavos, el criée berbère. Al nordeste de los suks está el barrio de los curtidores, que se extiende a lo largo de la calle Bab Debbagh, llamada así debido a que desemboca en la puerta que lleva ese mismo nombre.

Por el barrio Judio en La Medina



La Medina es un laberinto de callejuelas surcadas por bicis, motos, carromatos y un tropel de gente hacia cualquier lugar. Los que atienden los diferentes negocios, te asaltan en cuanto te ven como turista, adivinando de inmediato tu procedencia. Distinguen los rasgos, voz o andares, el caso es que sí no eres italiano serás español. Te quieren ofrecer sus servicios de guía y algunos resultan muy pesados, pero es su medio de ganarse unos Euros o Dirhans que igual les da.

Ambiente distendido en la plaza de las especias


Por supuesto que visitamos el zoco un entramado más estrecho que la Medina, y done te pierdes con facilidad, pero en cuanto preguntes por La Plaza todo el mundo te indica previa intención de venderte algo.

Callejeando por el Zoco



La mezquita es famosa sobre todo por su minarete de base cuadrada, que hizo construir Yacoub el Mansour a fines del siglo XII, que representó el modelo de referencia para la Giralda de Sevilla

Mezquita de Kutibia


Disfrutamos de los refrescantes zumos de la plaza y se nos acabo el plazo de estancia en tan sorprendente caos.

A la mañana siguiente, Lacels nos llevó al aeropuerto, y en tres horas en Madrid, donde cogimos de nuevo otra vez la furgo y para casa en espera de soñar con nuevas aventuras.

Buen Camino

1 comentario:

  1. Como todas las rutas que hemos compartido, creo que está tiene un plus. Queda reflejado en este maravilloso reportaje como todos.

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