Burgos Valdelateja Rio Rudrón 01/12/2016
Mapa de la ruta
La ruta en Google Earth
Perfil de la ruta
La ruta de un vistazo
Entre La Lora y El Sedano serpentea el río Ebro acompañado
de bancales y profundos cañones. A su encuentro se encamina el río Rudrón
siguiéndolo a la zaga para su encuentro en Valdelateja.
Valdelateja desde La Peñillas sobre el río Rudrón
Hoy con El Golden, nos acercamos a las Merindades de Burgos ampliando horizontes y nuevos parajes siempre muy gratificantes cuando nos desplazamos hacia el sur.
Contrafuertes del cañón desde Las Pedrosas
Merindad se asignaba a un territorio cuya jurisdicción administraba un merino. Las merindades son divisiones geográficas-administrativas que tuvieron su origen en la edad media durante el siglo XII en los reinos de Castilla, Navarra y Aragón, así pues, el Merino era la máxima autoridad de un territorio ya que este había sido designado por el Rey en su representación.
Pose de un buitre leonado
Este recorrido discurre por el cauce bajo del río siendo el
alto tan encajonado y vistoso como el que hoy vamos a pisar.
Reflejo sobre el cauce del Rubrón
Tenemos intención de hacer una ruta desde Valdeteja
visionando el río Rudrón que ha horadado un profundo canal sobre calizas,
creando cárcavas y riscales entre farallones defensivos.
Wp1, 650m, 9:50, Valdelateja. Casi un par de horas nos ha llevado en viaje con parada para el café. El día se presenta con niebla, pero el pronóstico es que despejo pronto.
Parte izquierda de Valdelateja
Salimos del pueblo que está dividido en dos por el río Rudrón, con dirección sur, por camino armado hacia una ermita en lo alto del castro. Aun resisten alguna hoja seca pegadas a los castaños. Ganamos altura con comodidad hacia el Siero que corona un castro.
Camino del Castro Siero
Siero fue un poblado que se desocupó a primeros del siglo XX, y aun conserva parte de la nave central de su iglesia y a su costado adosado un viejo cementerio.
Restos de la iglesia gótica del poblado de Siero
Una gran arcada o arco fajón, de restos góticos sustentado sobre paredes restauradas, que daba continuidad a una única nave, aun conserva en buen estado la bóveda de cruceria. Parece ser que hace siglos en este lugar estaba asentado el pueblo de Siero que dió origen a Valdelateja.
Llegando a la ermita visigoda
Continuamos ascenso por un bonito camino hacia la planicie superior
donde se encuentra la ermita de Sta. Centola y Elena. El edificio también
restaurado es una construcción visigótica entre los siglos VII según unas
fuentes y otras lo ubican en el VIII según inscripción en una de las ventanas
de su costado que fija la fecha en el año 782.
En la ermita de Stas Centola y Elena
Wp2, 842m, 1k48, 10:54, Ermita. El edificio es rectangular consta
de dos salas separadas con un arco visigodo e iluminadas por una estrecha
ventana al sur. El acceso norte está coronado por una espadaña que sostiene una
campana y cuya construcción es mucho más actual. A un costado y separado del
edificio, se encuentra un humilladero que menciona las homenajeadas.
Humilladero junto a la ermita
Las vistas son de disfrute sobre el tajo del río Rudrón
avistando el pueblo cruzado por el río y toda la paramera superior de la lora de Siero.
Atrás dejamos el torreón natural de Siero
Para asomarnos al tajo del Rudrón
Desandamos parte del camino hasta un cruce y ascendemos un
poco con dirección sur para avanzar hacia el páramo en el entorno de Las
Peñillas que se asoma al cañón del río. Por aquí aparecen buenos ejemplares de
enebro y oxicedro más grande que el primero y también sus bayas, ambos
juníperos.
Camino de la cota pasando junto a un viejo arce
Desde la meseta nos dirigimos hacia un teso que resalta al
sur y que será la cota más alta del día. Jóvenes pinos y un gran arce
platanoide nos acompañan a la cumbre.
Cima de Pedro Campo
Wp3, 1062m, 5k23, 12:11, Pedro Campo. En la cumbre hay un
punto geodésico y buzón el cual sostiene un diseño de un acerado avión
cuatrimotor, sobre cuyo mástil Tino deja la impronta del club Tajahierro a la
inclemencia mesetaria.
Asomados al impresionante cañón
Aún más llamativo cuando abres la panorámica y aprecias el talud
Y espectacular cuando analizas el detalle
Desde la cumbre de Pedro Campo se puede seguir al suroeste sin perder altura hacia La Fuente Rañño y llegar hasta la altura de San Felices de Rudrón. Nosotros decidimos acercarnos más al Talud y retrocedemos hacia el camino de aproximación al altozano para retornar al bancal en Las Pedrosas que se asoma sobre el río.
Sorprendido el carroñero al descubrirnos
Los majestuosos riscales nos muestran los cortados farallones y una vega aterciopelada de ocre por el quejigal de sus laderas con el sendero bien marcado que será por donde desandaremos el camino de regreso.
Se prepara para levantar el vuelo
Seguimos al suroeste perdiendo desnivel con suavidad disfrutando del vuelo de los buitres que anidan en las cornisas inferiores e incluso, contemplamos alguno en plena siesta sin notar nuestra presencia.
En busca de mejores posaderos
Majestuosos escarpes
Es una gozada el disfrutar de estos majestuosos rincones con
parajes de ensueño a cuál más embelesantes, que contemplamos boquiabiertos.
Cada zona tiene su momento más radiante e incluso en diferentes estaciones y hoy
gozamos con la ocasión.
E Invesímiles atalayas
Vista a San Felices de Rudrón
A la altura de La Rad iniciamos un descenso más directo
hacia San Felices para encontrarnos con el cauce del Rudrón.
¿Quién se atreve a probar la tirolina?
Paramos un rato para recuperar fuerzas y aliviar la carga de
las viandas y enseguida continuamos la bajada.
Cambiamos de márgen por un puente de pescadores
Tras cruzar el río por un puente de cemento sin balaustre reconocemos
los entramados del pueblo para iniciar el regreso por el margen derecho del río
por un agradable sendero.
Por la ribera del Rudrón en el margen derecho
Se inicia el recorrido a la vera de un tramo embalsado del
río que se precipita por una esclusa que oxigena su agua para continuar curso
entre umbríos sotos.
Otro resalte muy solicitado aprechando los últimos rayos
Riscos verticales y atalayas colmadas de buitres nos
acompañan en la parte más encajonada, estando la vaguada colmada de boneteros,
mundillos, nísperos y gran diversidad de arbustos con sus bayas maduras esperando un terreno
fértil donde prosperar.
Entre jovenes quejigos vamos remtando la ruta
Pasamos junto a otro puente antes de un refugio de pescadores
poco antes de pasar por La Tejera y avanzar bajo Las Pedrosas, donde más aflora
el soto, hacia el final de la ruta.
Acabamos en Valdelateja
Otro puente para alivio de pescadores nos indica que estamos
cerca de Valdelateja y con un empujón rematamos la ruta después de haber
disfrutado de un bonito día.
Wp4, 15km, 16:30, y 700m de desnivel acumilado. FIN en Valdelateja.
Buena Senda
El reportaje es excelente, da gusto verlo ( y requeteverlo).
ResponderEliminarAsí es Luis. El norte de Burgos tiene muchos cauces y parameras que recorrer, muy cerca de casa y entorno renovado para seguir disfrutando del monte. Salud!!
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